Las amenazas cibernéticas están en constante evolución, y el sector financiero debe de estar atento a la gama de posibles riesgos. Aquí hay una lista de algunas de las amenazas de seguridad cibernética más importantes para las instituciones financieras hasta ahora:
1. Ataques de phishing:
Los ciberdelincuentes utilizan correos electrónicos, sitios web o mensajes fraudulentos para engañar a los empleados o clientes para que revelen información confidencial como credenciales de inicio de sesión o datos personales.
2. Ransomware:
Software malicioso que cifra los datos de una institución financiera, haciéndolos inaccesibles hasta que se pague un rescate. Los ataques de ransomware pueden provocar pérdidas financieras significativas e interrupciones operativas.
3. Ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS):
Estos ataques abruman los servidores, la red o el sitio web de una institución financiera con una avalancha de tráfico, causando interrupciones e interrupciones del servicio.
4. Amenazas internas:
Empleados o contratistas maliciosos o negligentes que intencional o accidentalmente comprometen los datos o sistemas de la institución.
5. Amenazas persistentes avanzadas (APT):
Ataques dirigidos a largo plazo por adversarios bien financiados y organizados que buscan robar datos confidenciales o realizar espionaje.
6. Malware:
Varias formas de software malicioso, como troyanos, virus y gusanos, diseñados para infiltrarse en los sistemas, robar información o causar daños.
7. Violaciones de datos:
Acceso no autorizado o divulgación de información confidencial, incluidos datos de clientes y registros financieros.
8. Ataques de ingeniería social:
Manipular a los individuos a través de tácticas psicológicas para engañarlos para que divulguen información confidencial o realicen ciertas acciones.
9. Ataques a la cadena de suministro:
Dirigidos a proveedores y socios externos para obtener acceso a la red de una institución financiera o comprometer la integridad de la cadena de suministro.
10. Relleno de credenciales:
Uso de herramientas automatizadas para probar credenciales de inicio de sesión robadas o filtradas en múltiples sitios web y aplicaciones, aprovechando las contraseñas reutilizadas.
11. Zero-Day Exploits:
Explotar vulnerabilidades de software que son desconocidas para el proveedor o para las que no hay ningún parche disponible.
12. Riesgos de seguridad móvil:
Vulnerabilidades en aplicaciones y dispositivos móviles que podrían provocar violaciones de datos o acceso no autorizado.
13. Cryptojacking:
Uso ilegal de los recursos informáticos de una institución financiera para extraer criptomonedas.
14. Medidas de seguridad insuficientes:
Contraseñas débiles, sistemas sin parches y protocolos de seguridad inadecuados que dejan a las instituciones vulnerables a los ataques.
15. Vulnerabilidades de Internet de las cosas (IoT):
Dispositivos IoT inseguros que pueden verse comprometidos y utilizarse como puntos de entrada a las redes de instituciones financieras.
16. Riesgos de seguridad en la nube:
Medidas de seguridad inadecuadas y configuraciones erróneas en la infraestructura de la nube que pueden exponer datos confidenciales.
17. Desafíos de cumplimiento normativo:
No cumplir con las regulaciones y estándares de seguridad cibernética específicos de la industria, lo que podría dar lugar a sanciones y daños a la reputación.
Las instituciones financieras deben permanecer vigilantes y adaptarse a las amenazas emergentes mediante la implementación de prácticas sólidas de seguridad cibernética, la realización de evaluaciones periódicas de riesgos, la capacitación de los empleados y la colaboración con colegas de la industria para compartir inteligencia sobre amenazas. Es esencial consultar con fuentes y expertos actualizados, como Onistec, para mantenerse informado sobre las últimas amenazas y vulnerabilidades.
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